Nuestra Tierra. Todos provenimos de ella, sus raíces son nuestra sangre.
Hoy conmemoramos su día, pero será tal vez como el día de la madre, del que siempre decimos debería celebrarce todos los días del año.
Cuidemos pues este pequeño mundo, tan rico, tan simple, tan bondadoso con sus habitantes y al que tan mal pago damos a toda su bonanza, que no sea que cuando nos falte lloremos por él.