
Paseando por las calles de mi barrio me topé con esta casa de muros deteriorados.
Apenas contenida por algunos maderos, pero aun firme y orgullosa se levanta airosa a pesar del olvido y sus heridas.
Por dentro sentí pena y me abrumaba la impotencia de no poder rescatarla de su inminente colapso, solo pude tomarle una fotografía para rememorar su efímero pasado de gloria.