Días pasados al regresar del trabajo, me topé con una escena que antaño formaba parte del paisaje de la Ciudad…unos niños en la calle jugando divertidos a la pelota. Ellos estaban en su mundo, sin pensar en los problemas de inseguridad que existen hoy día a su alrededor.
Yo extasiada los observaba mientras aflojaba el paso para que ese momento durara un poquito más, deseé volver con mi cámara para retratarlos, pero ya era tarde…ya la noche asomaba.
Quién pudiera vivir en esa total libertad de pensamiento, dejar caer los miedos que en los últimos años hemos cultivado y que ya son parte de nuestro existir? Que modo tan ruin de apoderarse de nuestra libertad!