Día a día percibo de mi hijo su afecto, pero ayer fue el día de la Madre y recibí además, unos hermosos regalitos.
Un libro de fotografía en cuya primer página encontré una dedicatoria, recorriendo la frase escrita, sus letras una a una iban llenando mi alma de gozo.
La hermosa cajita pintada fue regalo de mi querida Silvana, la novia de mi hijo, una dulzura hecha mujer.
Los jazmines completaron ese instante de regocijo, de aroma a amor, de momentos de plenitud!