* Equilibrio natural de piedra y hombre, verde y gris, nube y sombras.
Tandil suspira oliendo a tilos mientras guarda celosamente su identidad de pueblo para no morir aplastada en su marcha de expansión. Mezcla de paz con aventura, pasado con presente....comodidad y excelencia con cosa “genuina”.
¿Cómo definir lo que se ama? ¿Cómo explicar que el viajero queda prendado y la elige para quedarse a vivir? Tandil, no se puede explicar...hay que vivirla.
Así definen a ese hermoso lugar de la Provincia de Buenos Aires que tuve el gusto de conocer y confirmar que esas palabras son verdaderas.