Una vez hecha la presentación de Nano, pasamos a la historia de Lorenza, alias Loli.
Ella es una dulce Bloodhound, de bebita ya era de tamaño grande, nunca fue una típica y pequeña cachorrita, pero su inocencia aun perdura, es tan bonachona! En Diciembre cumplió 5 añitos y sus más de 50 kilos de peso lo son también de dulzura.
Soportó como buena tía la infancia de Nano y de cuanto cachorro conociera, ellos hacen de sus largas orejas un juego divertido, y Loli lo soporta, solo lanza un pequeño gritito alertando su límite de dolor para que alguien vaya a socorrerla.
Ella no siempre vivió con nosotros, era la perrita de mi hermano, pero como él viaja seguido, era motivo suficiente para que casi todos los fines de semana la tuviéramos de visita...y tanto fue el cántaro a la fuente que un día la visita se prolongó por siempre.
La verdad que ha hecho bastantes destrozos, más que destrozos diría travesuras, como ser llevar una pesada maseta y depositarla con planta y todo, sobre el sillón del comedor, bonita decoración me encontré al llegar del trabajo! -hasta tengo una foto que da fe de ello-
Pero con el tiempo Loli fue adaptándose y comportándose mejor. Es muy dormilona e hizo suyo el sillón masetero, donde duerme sus largas siestas.
Ella es una dulce Bloodhound, de bebita ya era de tamaño grande, nunca fue una típica y pequeña cachorrita, pero su inocencia aun perdura, es tan bonachona! En Diciembre cumplió 5 añitos y sus más de 50 kilos de peso lo son también de dulzura.
Soportó como buena tía la infancia de Nano y de cuanto cachorro conociera, ellos hacen de sus largas orejas un juego divertido, y Loli lo soporta, solo lanza un pequeño gritito alertando su límite de dolor para que alguien vaya a socorrerla.
Ella no siempre vivió con nosotros, era la perrita de mi hermano, pero como él viaja seguido, era motivo suficiente para que casi todos los fines de semana la tuviéramos de visita...y tanto fue el cántaro a la fuente que un día la visita se prolongó por siempre.
La verdad que ha hecho bastantes destrozos, más que destrozos diría travesuras, como ser llevar una pesada maseta y depositarla con planta y todo, sobre el sillón del comedor, bonita decoración me encontré al llegar del trabajo! -hasta tengo una foto que da fe de ello-
Pero con el tiempo Loli fue adaptándose y comportándose mejor. Es muy dormilona e hizo suyo el sillón masetero, donde duerme sus largas siestas.
Es nuestra gordita consentida y se le perdona todo!
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